Sálvame: Kiko Matamoros responde ante los ataques de Carlota Corredera

Desde que Kiko Matamoros declaró que no había visto Rocío, contar la verdad para seguir viva, un día antes de estrenarse el último capítulo de la serie documental, ha recibido muchas críticas, destacando el de su compañera de Sálvame, Carlota Corredera, por lo que ahora ha decidido defenderse de todos estos comentarios.

Como parte de Sálvame, Kiko Matamoros ha tenido que hablar y dar su opinión semana a semana sobre el documental de Rocío Carrasco, al ser un tema tan relevante actualmente. Por eso, ha sido tan sorprendente conocer que Matamoros no estaba al día con la serie documental y las críticas no tardaron en llegar, llamándolo negacionista.

Particularmente, fue la declaración de Carlota Corredera una de las más interesantes, ya que dijo que “lamentaba que uno de sus compañeros provocará una reacción así”, y dio a entender que no le gustaba que Matamoros haya hecho tantos comentarios sobre Carrasco, para que al final diga que no a visto ni siquiera su documental.

No obstante, Matamoros ha contrarrestado esas críticas diciendo que en Sálvame siempre se hablaba de lo más relevante, por lo que siempre se fundamenta, al menos parcialmente, en sus críticas, y aclara que nunca ha negado el dolor que ha sentido Rocío Carrasco en ningún momento.

Además, el colaborador de Sálvame ha insistido en los motivos por los que no ha visto el documental, pues si bien sí estaba dispuesto a ver el documental, no pudo pasar del capítulo 1, ya que ver todo el conflicto entre Rocío Carrasco y su hija le produjo tal dolor que le impedía siquiera conciliar el sueño.

Para los que no lo entendían, Matamoros tiene varios problemas con sus hijos, así que cada vez que observa “una guerra entre padres e hijos” le produce un sentimiento de rechazo que “le remueve cosas que tiene dentro”.

Pero la cosa no se queda así, ya que Matamoros muestra todo su apoyo a Rocío Carrasco diciendo que “posiblemente” le debe una disculpa, ya que participó en un aquelarre abusivo e injusto sin saberlo, e incluso insta a otras personas a hacer lo mismo.