'Ropa peligrosa', las últimas acusaciones de China en su campaña contra Zara H&M y Nike
Desde hace varios meses, China ha hecho un enorme boicot contra marcas occidentales, acusaciones que han llegado a sonar inverosímiles en más de una ocasión. Pero, ahora el país ha hecho una nueva jugada para desvincularse de estas empresas: acusar a las marcas de vender “ropa peligrosa”.
A principios de 2021, países occidentales que forman parte de la Unión Europea realizaron varias sanciones a China, por las acusaciones que recibe el país de haber detenido a uigures en campamentos de la región noroeste de Xinjiang.
Si bien, Pekín negó esas acusaciones de secuestro argumentando que los campamentos son en realidad instalaciones de “reeducación” para combatir el terrorismo que se vive en el país, las sanciones seguían vigentes.
Entonces, China ha tomado represalias contra estos países tratando de sacarlos de su propio mercado, empezando con las marcas de ropa como Zara, Nike y H&M. Anteriormente, habían basado sus argumentos en la forma de negocio de las compañías, pero ahora han criticado la calidad de estos productos.
En la página web de la administración de aduanas del país, fue publicado un Ropaartículo en donde se enumeraban 81 artículos importados por compañías occidentales que eran peligrosos. Esto, ya que la ropa tenía un tinte, o otra sustancia nociva, que puede ser absorbida por el cuerpo a través de la piel y poner en riesgo la vida de la persona.
Además, la mayoría de las prendas que se citaban en el artículo estaban destinadas para niños y bebés, lo cual puso en alerta a todos los padres de China, ya que este comunicado fue emitido, convenientemente, El Día del Niño.
No obstante, este informe ha sido bastante vago, ya que no explica cual es el “peligro” a los que se están exponiendo al comprar esta ropa, cuál ha sido el número de afectados o siquiera cual es el método que usan para identificar estas prendas, siendo la única pista que se tiene que todas son propiedad de marcas occidentales.
Sea como sea, este comunicado en China ha ocasionado que millones de chinos evitaran comprar ropa de Zara, H&M o Nike, generando unas pérdidas millonarias para las empresas occidentales, que parece que podrían terminar desapareciendo del país, tal y como lo planean.
Al menos, se sabe que las marcas chinas han dejado de ser meros copycat, y han empezado a crear productos propios con una mejor calidad. Dándole al país una mayor influencia internacional y un aumento adquisitivo de la gente.
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