¿Por qué el aire acondicionado huele mal?

Llega el verano y, después de un gran periodo sin actividad, encendemos en casa el sistema de aire acondicionado para combatir el calor. Sin embargo, algo nos sorprende, y no precisamente para bien.

En la estancia comienza a dominar un olor desagradable que elimina cualquier sensación de confort o comodidad. Indagamos para saber de dónde viene este desagradable aroma y damos con su origen: nuestro querido aparato de aire acondicionado.

Los largos periodos de inactividad, si no llevamos a cabo un mantenimiento pulcro y regular, pueden provocar estas situaciones: cuando más necesitamos de las prestaciones de nuestro sistema, el mal olor se convierte en el protagonista y toca buscar una solución rápida para disfrutar de una temperatura adecuada en casa.

Por ello, es conveniente prestar atención a nuestro aire acondicionado incluso en los meses en los que no lo utilizamos. Estos consejos ofrecidos por Javier de Barcelona técnicos nos permitirán mantener nuestro equipo en condiciones óptimas para el verano.

La meta será contar con el sistema en perfecto estado y centrarnos en disfrutar de un ambiente agradable y acogedor en casa mientras realizamos tareas del día a día, mientras compartimos una velada con nuestros seres queridos o vemos una película en el sofá.

Eliminar el mal olor del aire acondicionado

Llegados a este punto, la pregunta que surge es clave: ¿cómo podemos eliminar el mal olor de nuestro aire acondicionado? Lo cierto es que existen una serie de consejos y de hábitos que podemos incorporar a nuestra rutina para mantener el sistema impecable y perfecto para ser utilizado sin causar ningún inconveniente.

Para empezar, es importante comprobar que los filtros están limpios, puesto que se trata de componentes que se llenan de bacterias y suciedad que pueden producir un olor desagradable y, además, reducir el rendimiento del aparato.

Es recomendable realizar esta limpieza al menos una vez al año, un momento ideal puede ser antes del verano, época en la que se registrará una mayor actividad.

Los filtros suelen ser la causa más habitual del mal olor, pero también puede haber otros orígenes como el tubo de desagüe.

Debemos revisar que no tenga ningún tipo de atasco debido a la humedad. Por otro lado, es recomendable limpiar todo el sistema para eliminar el polvo y suciedad acumulados tanto en el interior como en el exterior.

Además, otro consejo importante es encender el sistema al menos una vez al mes durante los periodos de bajo uso y realizar un correcto mantenimiento. De esta manera, mantendremos el aire acondicionado activo para impedir que se degrade y que se acumule cualquier tipo de suciedad.