A veces, cuando intentamos conciliar el sueño, parece que el mundo entero ha conspirado contra nuestro buen sueño y si bien existen factores externos que no podemos controlar, también existen hábitos que nos ayudan a conciliar el sueño con mayor facilidad.
- Tiempo para regular de sueño:
Mantener un horario de sueño regular ayuda al cuerpo a saber que después de cierto tiempo es hora de descansar. El cerebro renueva energías y el cuerpo descansa mientras dormimos, por lo que es fundamental dormir bien para recuperar energías y aliviar el estrés. - Evitar actividades que nos despierten:
Bajar el brillo de la pantalla del celular, bajar el volumen de la televisión y evitar comidas copiosas, una hora antes de ir a dormir, son factores que ayudan a crear un ambiente tranquilo propicio para conciliar el sueño. También debes evitar las bebidas con cafeína o estimulantes como el café o el té. - Ambiente:
Para que el cuerpo asocie el dormitorio con un lugar de relajación, invierta en muebles claros y livianos que no abrumen la vista. Una cama cómoda y una almohada adecuada también te ayudan a descansar mejor. No deje su computadora u otros objetos que asocie con el trabajo cerca de su cama. - Escucha tu cuerpo:
Cuando comienzas a sentir signos de cansancio, como bostezos, necesidad de estirarte, párpados pesados u ojos hinchados, significa que debes irte a dormir. Si te despiertas en medio de la noche y no puedes volver a dormir, haz una actividad tranquila y de preferencia lejos del resplandor de las pantallas, como leer. - No calcules cuantas horas vas a dormir:
Ir a dormir, calcular cuántas horas vas a poder dormir y cuántas horas necesitas, genera estrés y ansiedad. Quedarse dormido con estos pensamientos solo lo distraerá de la tarea principal y más importante: conciliar el sueño. - Tómate un tiempo para ti:
Dormir poco o nada suele estar asociado con el estrés y la ansiedad, por lo que lidiar con los problemas a medida que surgen evita que tengas que volver a pensar en ello cuando te vayas a la cama. A menudo, cuando estamos solos y el ambiente está oscuro y silencioso, los pensamientos y problemas más agotadores surgen en nuestra mente. Sin embargo, para conciliar el sueño con facilidad debemos estar tranquilos y descansados y pensar en cosas que nos den placer. Concéntrate en estos elementos de tu día y trata de resolver mentalmente los problemas durante el día. - Oler:
Los aceites esenciales pueden ayudarte a relajarte. Ciertos aromas, como el de lavanda, promueven la relajación. Frote un poco en su muñeca, mano o extienda por la habitación, ya que estos aceites crearán un lugar tranquilo y relajante, propicio para una buena noche de sueño. - Sonidos:
Hay sonidos que pueden ayudarte a conciliar el sueño: los pequeños ruidos de la naturaleza, como el agua o el bosque, enmascaran otros sonidos externos que afectan al sueño y, por tanto, te ayudan a conciliar el sueño. Hay listas de reproducción y aplicaciones donde puedes escuchar este tipo de sonido de fondo relajante. - Acostarse demasiado temprano no ayuda:
Escuchar a tu cuerpo y a tu reloj biológico es la mejor manera de entender a qué hora ir a la cama. Y el mito de tener que dormir 8 horas por noche debe moldear tu día y tu necesidad de descansar. No se vaya a la cama a las 10 p. m. porque sabe que tiene 8 horas de sueño por noche; si no se siente cansado, acostarse demasiado temprano no ayudará. Escucha tu reloj biológico, las horas de sueño cambian según el día y el estrés. - Prueba la meditación:
Al final de la jornada laboral puede resultar complicado pasar de un modo activo a uno sereno, pero la meditación puede ser una solución. Un momento de reflexión psicológica y relajación física despertará las ganas de relajarse y dormir. Aprender a despejar la mente y concentrarse en la respiración siempre funciona.
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