La nueva sección de “Sálvame” ha sido un palazo sobre otro. El suspenso sobre si Chelo Gª Cortés se atrevía o no a aceptar el siguiente reto, era cada vez mayor. La escala de complejidad, atrevimiento y daño colateral cada es más notables.
Hasta momento, la colaboradora se había atrevido a todo, pero cuando revelaron para qué era el “taladro” la cara de Chelo se puso como un papel.
Chelo Gª Cortés le encanta el dinero
Que iba a pensar que la colaboradora de Telecinco, a sus 69 años de edad, aceptara hacer las cosas que les piden en “Sálvame” sin tener ninguna barrera moral que limite. Solo hacía falta que aparecieran unos cuantos euros y la cosa cambió.
Una de las escenas más impactantes fue ver a Chelo sumergida en una bañera con ropa, llenas de viseras de animales.
Pero el reto final no se lo esperaba. Tenían toda la tarde anunciándolo mediante un video de un taladro. Así que la gente estaba a la expectativa. En ese caso, le ofrecieron 2.000 € y la oportunidad de seguir en el juego.
Resulta que el reto consistía en hacerse un piercing, en vivo y directo. Lo peor es que no se trataba de algo que pudiera disimular con facilidad, ya que la perforación se haría en la nariz.
¿Chelo se perforará la nariz?
Cuando pasó el hombre tatuado, con mascarilla y con un maletín, la colaboradora le pregunta: “¿Cuál es tu profesión?”, a los que respondió que era tatuador y perforador profesional.
En primera instancia Chelo se quedó confusa. Se veía que «esas cosas no eran lo suyo». Cuando se enteró de que la producción ya había decidido que la ubicación era la “aleta de la nariz” su reacción fue aún más de rechazo. Dijo:
“Quién me conoce sabe que odio los tatuajes, los piercings y todo esto”. Por lo que la gente de Sálvame supieron dar en clave de Chelo.
Finalmente aceptó. Los nervios se notaban muy por encima. No paraba de preguntarle al hombre sobre cómo hacer si se le infectase. El hombre le explicaba los procedimientos y le transmitía seguridad, pero ella no paraba en su retórica.
Le costó muchísimo asumir que tendría que cambiar su cuerpo, pero por 2000 € lo ha aceptado. Para saber cómo terminó el asunto, tendremos que esperar hasta el octubre.
En el reto anterior, se le ofreció 1500 € por buscar diamante. La cosa no resultó ser tan fácil, ya que se trataba de una bañera repleta de intestinos y sesos. Kiko la asustaba cuando le decía: “Hay una cabeza de cordero ¡Mira qué ojos!”. Las expresiones de Mila Ximénez tampoco eran de mucha ayuda.
Sin embargo, Chelo aceptó con la condición de no meterse con su propia ropa.
